Por: Dra. Sonia Wagner.
Académica de Odontología UC.
Boca seca es cuando sentimos que no tenemos suficiente saliva en la boca, pese a estar correctamente hidratados. Muchas veces se debe al estrés, pero si la sensación persiste en el tiempo, puede ser muy incómodo.
Esto podría deberse a la toma de ciertos fármacos, procedimientos médicos o también a distintas enfermedades, como trastornos de glándulas salivales, diabetes y síndromes autoinmunes.
De presentar dificultad para masticar, tragar, hablar, mal aliento, enrojecimiento, irritación e inflamación de las mucosas, podría ser necesario acudir al dentista.
La doctora Sonia Wagner, académica de Odontología UC, nos cuenta los riesgos y síntomas de padecer la boca seca, también llamada Xerostomía.
-¿Cuáles son las causas más comunes de la boca seca?
Las causas más frecuentes son la deshidratación, puede ser también secundaria a fármacos como antihistamínicos, antihipertensivos, antidepresivos, diuréticos, etc. o secundaria a radioterapia de cabeza y cuello. También existen enfermedades sistémicas generalmente autoinmunes que provocan un mal funcionamiento glandular o destrucción de las células encargadas de la producción de saliva.
-¿Cuándo acudir al especialista?
Se recomienda consultar si se presenta sensación de boca seca a pesar de hidratarse adecuadamente. Debe ponerse especial atención si genera problemas para comer, deglutir alimentos, hablar, sensación de ardor en la boca o necesidad frecuente de beber agua mientras se come.
-¿Cuáles son las consecuencias de no tratarse?
Las consecuencias pueden ser muchas, una de ellas es el mayor riesgo de presentar caries en especial si se asocia a mala higiene o a una dieta rica en azúcares, también puede generar imposibilidad de consumir ciertos alimentos secos por la dificultad para tragarlos y una mayor propensión a presentar inflamación de las encías o gingivitis.
En pacientes portadores de prótesis se generan mayor cantidad de lesiones como úlceras ya que la saliva juega un rol muy importante en la lubricación de las mucosas. Además, hay mayor facilidad de sufrir infecciones bacterianas o por hongos, ya que la saliva no sólo lubrica si no que juega un importante rol en la limpieza bucal ya que arrastra microorganismos.
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